Josefina, un Ave fénix 1937-1956

Llegados a Buenos Aires en enero de 1937, Pepe y Josefina viven en Juncal 2029, la casa de Catalina, su hermana casada con Genaro García.

Pedro, el hijo, viaja a Rosario, Santa Fe, para seguir la carrera de medicina.

En noviembre, en Mallorca y en plena guerra, Juanita su hija se casa con Pepe Vich.

Al mes Isabel, su otra hija, tiene una niña, Isabel Balaguer Salas.

En abril de 1939 termina la guerra civil. A fin de año nace su nieto Pedrito Vich Salas.

Vida y muerte, apretadas, marcan esos años durísimos.

En marzo de 1940, con cuatro meses, Pedrito Vich muere repentinamente. Acto seguido su madre, Juanita, se suicida.

Josefina y Pepe quedan arrasados con la tragedia. Ella solo llora, y deja de escribir en su Diario.

Al retomarlo dice:

Julio 1940
‘(…) Lunes 1°- Después de tres meses y dos días sin escribir mis anotaciones diarias, costumbre que tengo desde los quince años - vuelvo a seguir hoy - con el corazón dolorido, el espíritu angustiado, el estupor de mis ideas- por el desgarramiento más grande de mi vida..! Dios me de serenidad en lo que me falta de vida para acabarla con firmeza y resignación…! - (…)’ Diario 13 p.994

Sin embargo aún la espera más sufrimiento. A Pepe una gripe se le complica con un problema cardíaco y fallece el 13 de agosto.

‘(…) Todo el día con la opresión de la pena… - que destino tan cruel me ha deparado Dios en las postrimerías de mi vida… Sin embargo reconozco que también me deparó una vida tranquila y venturosa…! - Pepe, Juanita, están dentro de mi alma, de mi corazón (…)’. Diario 13 p.027, 19 agosto 1940

A fin de mes, llega de España para acompañarla su hija Isabel, embarazada y con sus dos hijitos. Josefina alquila un departamento en donde viven juntas.

En noviembre nace su nieta Pepita Balaguer Salas, su alegría en esos años. Manuel Balaguer, su padre, recién puede venir desde Mallorca un año y medio después.

Época de abatimiento profundo, cuando cierra el apunte cada día con las iniciales unidas de sus dos amados, seguidas por dos cruces.

A partir de agosto de 1943, Josefina emerge de su desolación con un giro vital. Retoma sus obra completa, la entrecruza y edita 24 cuadernos que van del año 1899 a 1937. El primer tomo lo tiene desde 1921 y en ese 1943 decide llevar a encuadernar el resto. Así incorpora a los escritos del Diario, sus collages y sus fotografías iluminadas, y luego de esa edición, encuaderna diez tomos en un año.

La conexión con sus trabajos, de 45 años atrás, la lleva a consolidar las diversas formas de expresión, logrando integrar textos y plástica, y sumar un espacio de memoria y homenaje a sus seres queridos. Consigue también preservar su obra completa para un público aún difuso. Sin esta edición, es factible que sus múltiples registros se hubieran perdido.

En 1948, junto a sus diarios edita 4 o 5 libros de recortes, que llama ‘pegotes’, compuestos por ilustraciones, láminas y sueltos recolectados de libros y revistas, empleando el collage en su composición.

‘Lunes 13 de septiembre- Día precioso- Salí a las 11 ½- Fui a Peuser- compré un libro de 200 pág.- para pegar láminas (25 $)… A las 6 mate. Empecé a pegotear en el libro, la vida de Martín Fierro- reproducción de cuadros etc- hasta la hora de cenar- Isabelita en otro cuaderno también pegaba estampas, láminas, etc etc.-…’ Diario 16 p.073 y 074

Josefina no tiene piano en su departamento, y como disfruta la música desde muy chica, sigue por radio conciertos y óperas, junto a novelas y piezas de teatro. Añade en el Diario siempre su opinión sobre la obra y el nombre de los participantes.

Concurre al cine con su hermana Cata y una amiga, Clarita de González Chávez; el programa incluye tés suculentos, invitando una cada día.

En noviembre de 1951, de visita en Rosario, Santa Fe, en casa de su hijo Pedro, oculista, casado con Sara Bertotto, Josefina sufre un episodio tragicómico por antiperonista.

‘(…) 1951 Noviembre 30 - Lindo día- Por la tarde a las 4 ½ mientras dormía la siesta me despertaron- vi un hombre y dije: Juan Carlos - me contestaron: Policía Federal - Yo dije: ¿una bromita? Y me dijeron: Nada de broma, Policía Federal – entonces me incorporé y dije: ¿qué desean? Registrar la casa. (…) suponiendome agente de enlace - (…)’

‘(…) Mi querido diario me lo han secuestrado y eso me inquieta pues está lleno de desahogos, siendo uno de los más blandos el que han transcrito (…)’ Diario 17 p.137-138

El diario lo recibe en Nochebuena, perforado por haber sido incorporado al prontuario. Durante el tiempo que le falta escribe uno en ‘paralelo’ al original.

Ya en Buenos Aires, continúa con sus libros de collages:

‘‘(…)Jueves 8- Buen día- Concluí de pegar un álbum de interiores(…).’ Diario 17, p.231

‘(…)Miércoles 28- (…) Estoy armando otro libro de pegotes, retratos, paisajes, etc (…)’ Diario 17, p.240, mayo 1952

Pero solo queda el Libro de Curiosidades editado por ella en 1952, pero sin encuadernar. En él se puede ver que, pese al arresto en Rosario y su ideología opositora, compone un homenaje plástico a la muerte de Evita en julio de 1952.

En quince imágenes reconoce a Eva, como mujer que brilla luego de trasponer barreras, y se conmueve con la joven de 33 años muerta como su hija a los 28.

En 1953 muere su cuñado Genaro García.

Josefina sigue escribiendo en su Diario, pero a fin de 1954 dice:

‘(…) Este cuaderno es el primero del tomo n° 19- Los dos tomos anteriores están preparados para encuadernar, cosa que no podré hacer yo por mi edad y mi salud quebrantada- En esta colección hay el relato diario de 60 y pico años de mi vida.’ Diario 19, p.120 (30 enero).

El 3 de noviembre de 1955 muere su hermana Catalina, compañera, referente de toda su vida.

A principios de 1956, mientras escribe su diario tiene un derrame cerebral y, tres días después, muere Josefina Oliver, el 23 de enero.

‘Sábado 20 ( enero 1956) - medio nublado.’ Diario 20, p.211.